Abstract

Existen muchas estrategias metodológicas que permiten la enseñanza de un tema o concepto, pero en el área de la salud, definitivamente el contacto con el paciente y la exposición temprana a los diferentes escenarios clínicos serán muy importantes para el desarrollo de habilidades y la integración del conocimiento. (M. Wenrich, 2013). La formación práctica es un proceso que se realiza frecuentemente durante gran parte de la carrera de los estudiantes del área de la salud, y es de gran importancia para lograr un adecuado desempeño académico y personal. Las prácticas clínicas son uno de los pilares en la formación de estudiantes del área de la salud; para que éstas se den, es necesario un relacionamiento especial entre instituciones educativas, estudiantes e IPS; labor que implica un proceso logístico complejo y el cumplimiento de múltiples requisitos por parte de los actores involucrados. (Decreto 2376 de Julio 01 de 2010). Mientras se surte la etapa de formación de los estudiantes, es muy importante asegurar la atención en salud con calidad; por lo tanto, es mandatorio que tanto las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) como las instituciones educativas garanticen la seguridad del paciente como una prioridad, y que la atención percibida por éste permita y facilite el buen desarrollo de la relación médico paciente dentro del proceso educativo.