Factores relacionados con la prevención del VIH y VHC en personas que se inyectan drogas en la ciudad de Medellín, 2018
Fecha
2021-03-15
2021-03-15
Autor
Contreras Martínez, Heidy Johanna
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Resumen
Introducción: Colombia ha tenido un aumento local en la producción y distribución de heroína con una población creciente de personas que se inyectan drogas, esta via de administración es una de las principales causas de transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus de hepatitis C (VHC) en muchas regiones, lo que ha llevado al aumento de la morbilidad y la mortalidad entre los consumidores de drogas; representando una carga para los sistemas de salud en lo concerniente a la prevención, el tratamiento y la atención de los trastornos relacionados con el consumo y sus consecuencias. Objetivo: Determinar los factores sociales, demográficos, autocuidado, servicios de salud, prácticas de inyección y comportamientos sexuales, que pueden estar relacionados con la prevención del VIH y la hepatitis C en personas que se inyectan drogas en la ciudad de Medellín, que permita orientar el diseño de un modelo para la prevención de VIH y VHC. Metodología: se realizó un estudio con un diseño de corte transversal, donde se indagó sobre las características sociales, demográficas, autocuidado, prácticas de inyección y comportamientos sexuales, además se medió como variable dependiente la prevención de VIH y VHC, la cual se definió para esta investigación como la no infección por VIH y VHC; las personas incluidas en el estudio fueron personas que reportaron inyectarse drogas en la ciudad de Medellín, con este estudio se buscó establecer la asociación entre las variables de exposición y la prevención (No infección por VIH y VHC), con el fin orientar el diseño de un modelo de prevención; los sujetos de investigación se evaluaron en una sola ocasión, es decir solo se realizó una medición en cada persona participante de la investigación. Se realizó un estudio observacional, no se hizo ninguna intervención en la población, la investigación incluyo la toma de muestras de sangre para determinar la seroprevalencia de la infección por VIH y hepatitis C. Para el proceso de recolección de la información, se hizo énfasis en la calidad del dato, lo que permitió resumir y evaluar los datos registrados. Dado que las personas que se inyectan drogas se caracterizan por ser difíciles de localizar y acceder a ellas, se utilizó un muestreo de referencia en cadena, basado en quienes responden; o por sus siglas en ingles RDS (Respondent Driven Sampling), se partió del supuesto, que los miembros de la población se reconocen unos a otros, como parte de una red social. Resultados: En esta investigación se encontró que las personas que se inyectan drogas son principalmente hombres (86,4%), con una edad entre 25–34 años (42,4%), donde el nivel educativo estaba concentrado en un nivel intermedio (72%), al indagar sobre el estrato socioeconómico se encontró que el 77,2% pertenecía a estratos 1 y 2, con relación a las prácticas de inyección aproximadamente el 27% refirió haber usado jeringas usadas por otras personas, la prevalencia de VIH fue de 1,8%, así mismo la prevalencia de VHC fue de 20,8%. Con relación a la variable de interés prevención (ausencia de infección por VIH y/o VHC), esta fue de 78,4%, encontrando asociación estadísticamente significativa en el modelo ajustado con conocimientos sobre el VHC (RPa =2,98 IC95% 0,78-12,13), haber vendido agujas o jeringas a cambio de dinero, drogas, cosas materiales o servicios (RPa =0,14 IC95% 0,02–0,82), haber utilizado jeringas usadas por otra persona (RPa =0,24 IC 95% 0,06–0,801) y el tener confianza en los servicios de salud (RPa =11,95 IC95% 3,57–51,33). Conclusiones: Los resultados de este estudio sugieren que las PQID en la ciudad de Medellín tienen bajas prevalencia de VIH (1,8%) y/o VHC(20,8%), comparadas con los reportes mundiales de 17,8% y 52,3% respectivamente, y con datos de estudios previos para Colombia VHC (35,6%) y VIH (2%); este comportamiento podría estar explicado por disminución en prácticas como compartir equipos de inyección, encontrando que quienes no comparten tienen 1,33 veces la probabilidad de no infectarse; así mismo se encontró que hubo un aumento en el uso del condón pasando del 27,8% en 2012 a 45,5% en esta investigación. Esta investigación buscó establecer los conocimientos que las personas que se inyectan drogas tienen sobre el VIH y VHC, encontrando que con relación al VIH se pasó de un conocimiento antes de la primera inyección del 64,2% en estudios previos al 90,8% en esta investigación; en la medición de conocimiento sobre el VHC, no se cuenta con registros de estudios previos en Colombia, pero en esta investigación se encontró que el 39,5% refirió saber algo sobre el virus de la hepatitis C antes de su primera inyección, este hallazgo tiene gran relevancia dado que en el análisis ajustado se encontró que quienes reportaron tener algún conocimiento sobre el virus de la hepatitis C tienen casi tres veces la probabilidad de no infectarse comparados con quienes no tenían este conocimiento (RPa=2,98 IC95% 0,78–12,13). Otra variable de interés fue la confianza en los servicios de salud que para este estudio fue de 43,3%, la cual mostró que las PQID que tienen confianza en los servicios de salud tienen 11,95 veces la probabilidad de no infectarse comparado con los que no confían (RPa=11,95 IC 95% 3,57–51,33) por lo tanto se pude concluir que la confianza en los servicios de salud es un factor asociado para la prevención de la infección del VIH y/o VHC. Importancia para la salud pública: Si bien se han visto cambios en los comportamientos de las PQID que favorecen la prevención de enfermedades infecciosas, estos cambios no han estado liderados por los organismos de salud, por el contrario, han sido las PQID quienes han implementado dichas prácticas, muchas veces sin una asesoría clara. No podemos esperar más, ni seguir entregando toda la responsabilidad al usuario de drogas, como ya se ha mencionado anteriormente este es un problema de salud pública, que requiere intervención, y de acuerdo a los resultados de esta investigación es necesario plantear: estrategias educativas que brinde conocimientos sobre la enfermedad, factores de riesgo y mecanismos de prevención, entregar material higiénico sanitario, promover prácticas de inyección seguras y finalmente fortalecer los servicios de salud que faciliten el acceso no solo para programas de desintoxicación, sino para la atención en general, donde se reciba un trato digno.Impacto
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