Resumen

Una hembra raza poodle de 11 años fue remitida por un cuadro de anorexia y decaimiento de tres días de evolución; previamente se le había realizado ecografía abdominal, hematología y química básica sin alteraciones relacionadas. Se realizó hematología de control con resultado de anemia y trombocitopenia marcada que progresaba con los días, hasta tener hematrocrito del 15% y conteo plaquetario de 24.000 plaquetas/μl; dentro del panel diagnóstico se realizaron química sanguínea, PCR para los principales hemoparásitos y punción de médula ósea sin hallazgos relevantes. Con base en los hallazgos clínicos, hematológicos y en extendido sanguíneo, se inició tratamiento inmunosupresor para anemia hemolítica inmunomediada primaria. La anemia hemolítica inmunomediada es una causa importante de morbilidad y mortalidad en perros, que puede ser de origen secundario, cuando puede atribuirse a una enfermedad subyacente, y primaria o idiopática, si no se encuentra la causa. Infecciones, neoplasias, medicamentos, vacunas y procesos inflamatorios pueden ser causas subyacentes de anemia hemolítica inmunomediada, pero la evidencia de estas comorbilidades no ha sido evaluada sistemáticamente. A su vez, la anemia hemolítica inmunomediada está fuertemente asociada con la presentación de tromboembolismo en caninos, por representar un estado de hipercoagulabilidad; además, los estudios publicados proporcionan evidencia convincente de que el tromboembolismo es una complicación importante de anemia hemolítica inmunomediada, aunque no abordan directamente la relación, debido a su naturaleza retrospectiva y a la falta de controles. Respecto a la evolución de la paciente, los hallazgos clínicos y hematológicos en glóbulos rojos y plaquetas seguían empeorando, a pesar del tratamiento; se decidió entonces repetir la ecografía abdominal y esta sugirió necrosis esplénica por tromboembolismo. La paciente, con transfusión sanguínea por el cuadro anémico, ingresó a cirugía para esplenectomía y se evidenciaron cambios necróticos del parénquima esplénico. Después del procedimiento se notó una mejoría en los parámetros clínicos y hematológicos, por lo que se dio de alta tres días después con total recuperación. El hallazgo de tromboembolismo en arteria esplénica y necrosis del bazo fue confirmado por histopatología.