dc.description.abstract | El objetivo de esta revisión bibliográfica es profundizar en el modelo de eustrés – distrés de Selye, más conocido como Síndrome General de Adaptación (SGA), donde se reconocen tres fases que son: alarma, resistencia y agotamiento.
Durante dichas fases se encuentran funcionando tres ejes fisiológicos que secuencialmente son: el eje neural, el eje neuroendocrino y el eje endocrino (12).
El eje neural, se caracteriza por el aumento del tono muscular, la paralización corporal, la reacción de alerta cortical y la descarga masiva del simpático; el eje neuroendocrino consiste en la secreción de adrenalina y noradrenalina por la médula adrenal y sus consecuencias corporales (12).
El eje endocrino, se caracteriza por la activación del eje funcional hipotálamohipófisis corteza suprarrenal – cortisol. En su forma de “distrés” como un hecho desorganizador en la vida del hombre; bajo la premisa que un trabajador que esta “distresado”, probablemente vive un estilo de vida no acorde a su dignidad humana (12).
Sin embargo, no siempre el estrés tiene consecuencias negativas. Sólo cuando la situación desborda la capacidad de control del individuo se producen consecuencias desfavorables para la salud y el bienestar; en muchos casos, afectan la calidad de vida del colaborador, este ambiente se torna nocivo, desencadenando distrés o estrés negativo, a diferencia del estrés positivo, o eustrés, que contribuye positivamente al desarrollo personal de los individuos.
En el presente documento se hace una revisión teórica actualizada y organizada cronológicamente de los conceptos de riesgo psicosocial, estrés, eustrés y distrés, aportando recomendaciones para promover la salud en el trabajo como estrategia para mejorar la salud pública de la población. | spa |