Abstract

El presente artículo revisa la posible relación entre la calidad del sueño y las conductas saludables en todo tipo de población y su impacto en el bienestar de las personas a través de un rastreo bibliográfico. Existe una numerosa producción de literatura, desde el ámbito de la fisioterapia, que estudia los estilos de vida saludables, la alimentación y la calidad de vida. El sueño, al ser una función biológica fundamental, tiene una relación directa con la restauración neurológica incluyendo el funcionamiento y la potencialización de las capacidades del intelecto y la cognición de los seres humanos. La actividad física, el ejercicio y la buena alimentación son acciones saludables que benefician y estimulan los músculos, los huesos, las articulaciones, el sistema circulatorio y en general el metabolismo del cuerpo permitiendo un mejor desempeño y mejorando la calidad de vida de los individuos incluyendo una mejor calidad del sueño. Siendo así, los hábitos saludables en la alimentación, el sueño, el ejercicio de manera regular, el consumo moderado o inexistente de sustancias que contienen derivados del alcohol o el cigarrillo conllevan a generar un estado de vida saludable.