La amistad: una mirada bioética para la neurehabilitación del paciente neurológico
Date
2020-08-21
2020-08-21
Author
Garcés Vieira, María Virginia
Aguirre, Sebastián
Metadata
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Abstract
Cuando una persona está en un hospital en calidad de enfermo, a la espera de algún tratamiento que mejore su condición y con temores acerca de lo que pueda llegar a sucederle, es allí donde debe confiar en aquellos médicos que lo atienden. En muchas ocasiones, para elaborar los temores vinculados a los tratamientos médicos, atribuimos al médico cualidades sobrehumanas: si el tratamiento fue un éxito, se dice que el médico es un héroe o que Dios actuó a través de él; pero si el tratamiento no salió bien, él es el culpable. La realidad es completamente diferente, pues los médicos, antes de serlo, son seres humanos, son personas. Una parte de lo que sucede en los hospitales es fortuito, lo que significa que son pocas las ocasiones en las que el médico tiene un control total sobre el éxito o fracaso de un tratamiento. Los retos que enfrenta la medicina actual son innumerables, el avance en el conocimiento del ser humano y de sus patologías, así como el desarrollo de nuevas tecnologías para el tratamiento, afectan el quehacer médico. En la atención profesional hay una pérdida de valores, los cuales impactan en la relación médico-paciente y en la mala percepción que pueda tener el paciente del cuidado de su enfermedad, lo que repercutirá negativamente en su recuperación funcional. Uno de los valores que se ha perdido es el de la amistad. Para este término, una de las definiciones que ofrece la Real Academia Española es la de “Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato” (en línea). Para el presente artículo recuperaremos ese aspecto afectivo que expresa el diccionario, puesto que es una condición necesaria para la relación médico-paciente. En el segundo apartado del texto, abordaremos este concepto desde los referentes humanistas y clásicos de la antigüedad. La transición sociodemográfica afecta el ejercicio de la profesión toda vez que el prestigio del médico como figura trascendental en el contexto cultural se modifica en razón de las relaciones que las personas, historicamente, han establecido con sus referentes culturales y sociales. Veremos en el texto la manera como la figura del médico se moviliza de un sentido mágico-religioso, a otro donde los factores técnicos, humanos y bioéticos configuran una dimensión compleja de su quehacer profesional en la actualidad. En esta configuración social de la profesión, el valor de la amistad aparece como un imperativo para cualificar la relación médico-paciente. Se requiere toda la capacidad del médico neurorehabilitador para establecer una adecuada relación con su paciente, de modo que se pueda ver reflejado en una recuperación óptima. En este contexto, consideramos al paciente como sujeto que posee autonomía, entendiéndo esta como la capacidad del ser humano para tomar decisión por sí mismo. Debemos informar a todas las partes con respecto a sus derechos y dar cuenta de los riesgos y beneficios, así como de la responsabilidad compartida. Para generar un cambio en la relación médico-paciente, se debe considerar el aporte de la Bioética para la implementación de una relación de amistad en un marco de la autonomía, la beneficencia y la justicia. En consonancia con lo anterior, el presente artículo de revisión tiene como propósito determinar, a traves de diversas fuentes de información, cuál ha sido el abordaje de la bioética en el marco de amistad, en la relación médico-paciente, particularmente para el médico neurorehabilitador, ya que este es un experto en tratar alteraciones seculares de origen neurológico, valora y elabora un diagnóstico médico sobre las limitaciones motoras, cognitivas y sensoriales y planifica un programa de tratamiento específico y precoz para cada paciente, logrando con ello la máxima funcionalidad posible e independencia en sus actividades básicas cotidianas. Este propósito se concatena en la exploración de un marco de referencia que determina los lineamientos para el abordaje e identificación de las principales características que acompañan la relación médico-paciente en la práctica Bioética. Como temas preliminares de análisis tenemos el contexto histórico de la Bioética en la relación médico-paciente, la compasión y la comprensión. El artículo se encuentra dividido en tres apartados: el primero de ellos se centra en la relación médico-paciente y en las dificultades conexas; se abordarán aspectos de las relaciones de los seres humanos según el tipo de vínculo que existe entre ellos. Se definen tres condiciones importantes asociadas al vínculo médico-paciente: saberse poner en el lugar del otro, sentir cómo la persona que se atiende, y estar dispuesto a ayudar en las diferentes dificultades que se presentan o se puedan presentar. Se describen las facetas de la relación médico-paciente (médica, espiritual, volitiva, afectiva, social y religiosa) y por último se presentan tres modelos destacados en esa relación. El segundo apartado presenta un breve contexto histórico del tratamiento que los antiguos (principalmente griegos y romanos) dieron a la amistad. Se hace hincapié en el sentido de philia como el valor de la fraternindad que se mantine hasta nuestros días en manifiestaciones como el egoísmo y el altruismo. El tercer apartado se denomina la relación médico-paciente y el paciente neurológico. Allí se describe cómo han cambiando las relaciones de los seres humanos através del tiempo; la cultura cambia y las tecnologías cada vez avanzan, hasta el punto de que los encuentros entre pares no son personales, sino virtuales. En este apartado se incluyen los resultados y conclusiones de la revisión que se hizo.Impacto
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