Abstract

La estimación del riesgo inmunológico pretrasplante en trasplante renal, es indispensable para un mejor manejo clínico de los pacientes trasplantados. Existen evidencias que la presencia de anticuerpos contra los antígenos HLA Clase I y II, los niveles de CD30 soluble (CD30s) y los autoanticuerpos IgA anti-Fab pueden influir en la sobrevida de los aloinjertos. Se observó un efecto deletéreo en la sobrevida del injerto en presencia de anti-HLA Clase I, independientemente de la presencia de anti-HLA Clase II durante los primeros dos años postrasplante. Los pacientes con anticuerpos anti-HLA Clase I tienen un riesgo de pérdida 2.48 veces mayor que aquellos sin anti-HLA Clase I (p < 0.01). Los niveles de CD30s se encontraron fuertemente asociados con la sobrevida del injerto renal. Cinco años postrasplante, los receptores con bajos niveles de CD30s tuvieron una mejor sobrevida del injerto que aquellos con niveles aumentados (p<0.01). Los pacientes que tienen niveles aumentados de CD30s tienen un riesgo de perdida del injerto 2.16 veces mayor que aquellos con niveles disminuidos.