Resumen

El trastorno por estrés postraumático (TEPT) aparece después de la exposición a un evento amenazante, como un desastre de origen natural o humano; para este último podría aplicar el maltrato o los diversos tipos de violencia; lo que impacta de forma grave en la calidad de vida presente o futura de la persona expuesta. La Organización Mundial de la Salud en 2013, realizó un estudio en 21 países que arrojó que el 3,6 % de la población mundial sufrió TEPT. Entre un 25% y 60% de los adultos refieren haber sufrido un evento traumático en la niñez o la adolescencia y en el caso de la población infantil, no siempre se cumplen todos los criterios para TEPT, no obstante, su deterioro funcional es similar. Este trabajo tiene como objetivo diseñar un programa de estimulación para las funciones ejecutivas de motivación, control inhibitorio y flexibilidad cognitiva, en niños de 6 a 11 años, con TEPT. Para el diseño del programa se realizó una revisión sistemática de los antecedentes de TEPT y sus repercusiones en las funciones ejecutivas, en la población mencionada, y aunque son pocos los estudios que reportan lo que ocurre en el cerebro de un niño luego de vivir un evento traumático, si se identifican alteraciones en la sustancia blanca que llega a las áreas mediales y posteriores del cuerpo calloso, asociadas al procesamiento de estímulos con contenido emocional. Por lo que consideramos pertinente basarnos en el modelo de funciones ejecutivas calientes y frías, para lograr así nuestro objetivo y entregar una herramienta con la cual, después de trabajar con esta población, se observen mejorías en su calidad de vida, esperando impactar su desempeño académico, social y familiar