Abstract
Cuando hablamos de intoxicación digital, nos referimos a esa sensación en la que la tecnología parece tomar el control de nuestras vidas de manera un tanto abrumadora.
Puede manifestarse de diversas maneras, como estar conectado a las redes sociales durante horas, revisar constantemente el correo electrónico o posponer actividades importantes debido a la constante distracción de tus dispositivos electrónicos.
Esta adicción tecnológica puede tener un impacto profundo en nuestra salud mental, generando sentimientos de ansiedad, aislamiento social e, incluso, insomnio. Además, afecta nuestras relaciones personales al dificultar la comunicación cara a cara y puede robarnos tiempo valioso que podríamos invertir en actividades más significativas.