Abstract

Con el inicio de la pandemia, la OMS recomendó que sería necesario aislar a los pacientes COVID-19 positivos que presenten síntomas leves y no tengan factores de riesgo en instalaciones no convencionales como su domicilio, además de pacientes con otras patologías que cumplan criterios para la modalidad de atención u hospitalización domiciliaria. Cuidar de una persona en su propio hogar requiere de unas actitudes y de unas cautelas por parte de los profesionales de la salud que no se precisan necesariamente en un entorno hospitalario. Se realizó una revisión documental donde se abordan las directrices que regulan la atención de salud en el contexto domiciliario y algunas de sus consideraciones éticas, dado que contempla un escenario diferente al habitual para los profesionales de la salud.