Mindfulness como estrategia terapéutica para abordar las alteraciones del sueño en niños diagnosticados con TDAH.
Fecha
2024-06-20
2024-06-20
Autor
García Ortíz, Valentina
Gómez Restrepo, Laura María
Rojas Yara, Laura Daniela María
Oviedo Barrios, Adriana Patricia
Metadatos
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Resumen
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se caracteriza por un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad, afectando el desarrollo y funcionamiento del niño en diversas áreas como el ámbito escolar, social y familiar. Este trastorno, considerado el más prevalente en la infancia, está frecuentemente asociado con múltiples comorbilidades, entre las que destacan los trastornos del sueño (TS), presentes en un 50-70% de los casos de TDAH. La prevalencia del TDAH varía considerablemente a nivel global, con cifras que oscilan entre el 2.6% y el 5.8% en América Latina, 4% en Europa, y hasta un 8.9% en Estados Unidos. Estas diferencias se atribuyen a factores culturales y metodológicos en la investigación, destacando la necesidad de enfoques adaptados a contextos específicos. El diagnóstico del TDAH se basa en los criterios del DSM-V y se asocia con diversos factores de riesgo, incluyendo aspectos gestacionales, perinatales y ambientales. Entre estos factores, el tabaquismo materno es notable por su impacto directo en la formación cerebral fetal. Además, el TDAH se relaciona con un nivel socioeconómico bajo, aumentando la vulnerabilidad de estas familias. La comorbilidad con otros trastornos, como los de conducta, ansiedad, depresión y problemas del habla, es común en niños con TDAH, complicando el diagnóstico y tratamiento. Las neuroimágenes han revelado cambios en el cerebro de estos pacientes, como volúmenes corticales prefrontales reducidos, lo cual afecta sus funciones ejecutivas. El manejo del TDAH requiere un enfoque multidisciplinario, combinando tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, como las intervenciones conductuales y el entrenamiento parental. Estrategias como el Mindfulness han demostrado ser efectivas, mejorando la autorregulación emocional y la calidad de vida. La relación entre TDAH y trastornos del sueño es bidireccional; un sueño insuficiente puede exacerbar los síntomas del TDAH y viceversa. Evaluar y abordar los problemas de sueño es crucial para un manejo efectivo del TDAH. Herramientas de cribado como la escala "BEARS" y la polisomnografía nocturna son recomendadas para una evaluación exhaustiva. Este trabajo propone la implementación del Mindfulness como una estrategia para mejorar la calidad del sueño en niños con TDAH, enfocándose en aquellos de 6 a 11 años. Esta práctica no solo reduce la sintomatología del TDAH, sino que también potencia la calidad de vida y el bienestar general de los niños afectados.Impacto
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